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Hablando mal de Camacho

Hace algunos años atrás nos encontrábamos en una reunión varias parejas. Estábamos todos juntos disfrutando de los típicos vinitos y demás exquiciteses cuando una de mis amigas se levantó, nos miró con cara de complicidad y nos dijo: “Vámos a hablar de Camacho”. En ese momento no sabía de quién se trataba, aun era un poco ingenua. No tardé en preguntar “Y quién es Camacho”? “Yo no ni si quiera conozco a Camacho!, ¿qué voy a poder decir yo de alguien a quién no conozco? Pronto me contestaron a carcajada limpia: “tu esposo, mi esposo, el de ella y el mío”. Todos nuestros esposos son Camacho”.
¿Y cómo se imaginan ustedes a un ser que se llama Camacho? Yo me imagino a un hombre un tanto ordinario, tal vez pasado de peso, desalineado, mal vestido, foklórico, nada romántico, grocero, que hasta se tira peos y pudiera seguir la lista.
No tardé en darme cuenta que por muchas virtudes que tienen todos nuestros esposos, todos son como Camacho. Ese día entendí que estaba casada con Camacho igual que todas mis amigas. Todas tenían su propia anécdota. Un Camacho se rascaba las bolas cada vez que veía television, mi amiga lo imitaba y decía que parecía estar masticando chicle, que parecía que tenía ladillas, “que asco” replicábamos todas las demás muertas de risa; pero todos los Camacho se rascan las bolas, no importa la edad que tengan y lo finos y elegantes que luzcan en la calle con sus trajes de Clement o Ermenegildo Zegna. Se quitan el traje y parece que se quitan todos los modales. Todos se rascan las bolas, no se engañen. Otro Camacho, a las ocho y media de la noche dormía y roncaba; cada noche el ronquido variaba, una noche parecía un tigre, otra, un trencito, otra parecía que se ahogaba! no daba espacio ni para la conversación, ni para el romanticismo y mucho menos para el erotismo. Otro Camacho llegaba de la oficina e inmediatamente se ponía su “trajecito de conserje”, así lo llamaba su esposa, compuesto por el boxer y la franela más ruñidos del closet, a este su esposa lo miraba y pensaba “me pongo los rollos y los pepinos en los ojos, qué carajo”; otro Camacho llegaba a echarse palos, entonces además de ponerse medio belicoso, terminaba oliendo a alcohol y hasta orín y así se iba a la cama……
A partir de ese día siempre otorgábamos el momento y el lugar perfectos para “Hablar mal de Camacho”, nos reíamos y muy en el fondo nos preguntábamos en qué lío estábamos metidas, suspirábamos por la libertad perdida, por la soledad bien disfrutada que ya no teníamos y por los hombres vestidos con los trajes de Clement o Ermenegildo Zegna, Dios en dónde se habían metido esos hombres?. También nos preguntábamos si Pierce Brosnan sería igual, si Beckham que luce tan bello en las vallas con esos interiorcitos sería igual…..Pero así es la vida real, en cada hombre vive un Camacho, sea de la latitud que sea.
No es fácil estar casada con Camacho. Porque muy en el fondo cuando nos casamos no estamos ni enteradas de que existe Camacho, podemos imaginarnos algunos defectos, otros ya los conocemos pero a Camacho no lo conocemos.
Después de tantos años he descubierto que el matrimonio es verdaderamente como lo dicen popularmente, el que está afuera quiere estar adentro y el que está adentro quiere estar afuera. Pero no se engañen, si se divorcian y se vuelven a casar, se volverán a encontrar con Camacho.
Tita

3 comentarios:

Unknown 5 de febrero de 2011, 10:48  

Tita: la verdad creo que es un shock descubrir al "Camacho" que todos llevan por dentro. Es inevitable... Será alli cuando de principes pasan a sapos, al contrario del cuento??? En cualquier caso, es bueno poderse reir con las amigas de las andanzas de Camacho. Por cierto aqui les dejo una pregunta a tus "panas" hombres : A ustedes les pasa algo similar con sus novias, esposas, parejas? Existe "Camacho" en femenino???

Me gusta la nota divertida y ligera de este blog. Exito!!!

Divorciadisima y Soltera 5 de febrero de 2011, 15:49  

Hola Tita, mira tu pues, tienes la razón, en mi caso es todo lo contrario, soy divorciada... me da mucha risa saber la realidad de las casadas porque hace años que se me olvidó, no creas que las de las divorciadas o solteras son mejor! porque es que te encuentras cada guevon!!!

Ale,  8 de febrero de 2011, 16:41  

ese Camacho es a niveles industriales...todos lo tienen en todos los paises. Dios! no podemos vivir sin ellos ni con ellos jajja
Genial Tita!

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